FIHNEC

Nombre del autor:comunicaciones

Uncategorized

¡Así se realizó nuestro Seminario Avanzado para Líderes, SAL!

El pasado 26 y 27 de enero se llevó a cabo en el Hotel Bahía del Sol, nuestro Seminario Avanzado para Líderes SAL. Esta es la primera vez en muchos años que se realiza nuevamente un SAL en El Salvador. El SAL es un seminario diseñado para entrenar y capacitar a las Juntas Directivas Capitulares, dándoles las herramientas que les ayudarán a alcanzar sus metas. 250 hombres asistieron representando a capítulos de todo el país.

Testimonios

Rafael Domínguez

“La mano de Dios evitó una cirugía.” He trabajado como periodista la mayor parte de mi vida y hacer preguntas y evaluar hechos ha sido parte de ese trabajo, por eso cuando me decían de milagros y eventos sobrenaturales me eran difíciles de aceptar, mucho más aquellos eventos que implicaran sanidades, pero un día me encontraba en plena oración en la iglesia, cuando de repente escuché en mi mente una voz que me dijo “dile a Ana María que no se opere”, Ana es una muy buena amiga que días antes nos había comunicado de su necesidad de someterse a una cirugía para aliviar dolencias en su intestino, según el diagnóstico médico tenían que recortarle parte de su intestino y someterse a un tratamiento complicado de recuperación. Aquel día cuando escuché esa voz, sentí mucha confusión puesto que si aquello era mí imaginación ¿cómo podría llegar a decirle que cambiara de parecer y se negara a la operación recomendada? Su vida estaba en juego, seguí orando creyendo que era solo mi mente jugando conmigo, pero luego volví a escuchar la misma sentencia “dile a Ana que no se opere, ve ahora” le comuniqué lo sucedido a mi esposa y ella me dijo que obedeciera, que lo mejor era ir a platicar con ella y estando ahí verificar si era algo de mi mente o de Dios, tomé mi auto me dirigía su casa y en cuanto nos saludamos le dije con todo de disculpa “Ana, no sé cómo lo vas a tomar, pero dice El Señor que no te operes mañana al escuchar eso mi amiga comenzó a llorar y a dar gracias a Dios porque ella estaba orando pidiendo a Dios una señal, porque en lo muy profundo de su corazón no quería aquella operación, en ese mismo momento supe que  lo que escuché eta la voz de Dios y me dispuse a orar y a imponer manos sobre ella, declarándole sanidad total y la inutilidad de aquella operación, salí de ahí con fuego en el corazón y dando gracias a Dios por lo sucedido. Días más tarde, Ana me comentó que fue al médico como estaba previsto y que ante la negativa de ella para operarse, el doctor hizo un nuevo análisis dela información del caso y encontraron un detalle, que ella estaba tomando equivocada la dosis de uno de los medicamentos previamente prescritos y espera lo que le provocaba los dolores más agudos y mucho malestar, al llegar a esa conclusión no hubo operación y Dios cumplió su propósito, ya que Ana fue sanada y su intestino no necesitó siquiera más medicamentos, pero lo mejor fue que su fe y la mía aumentaron. Dios es el médico de médicos y nos ha dado potestad sobre la enfermedad, porque su Espíritu Santo tiene poder, solo basta creer y pedir con fe, obedecerle y todo será dado. Desde aquel día procuro orar más por las personas a mi alrededor, porque si lo hago sé que Dios tiene el poder para sanar y actuar en aquellos necesitados, lo más importante es siempre la salvación de nuestra alma, pero mientras estemos con vida, tendremos en él suficiente apoyo para vencer la enfermedad. Ánimo oremos los unos por los otros y que Dios sane nuestros cuerpos, iÉL hará el milagro!

Testimonios

Lucy de Guardado

EL MILAGRO QUE DIOS A HECHO EN MI VIDA A TRAVÉS DE FIHNEC MI Nombre es Lucy de Guardado, esposa de Abraham Heriberto Guardado; ambos miembros y servidores en FIHNEC. Nos conocimos hace 42 años en Sonsonate. Estando muy enamorados, jóvenes y con muchos planes para nuestro futuro, a los dos meses de estar juntos nació nuestra primera hija, 3 años después nació la segunda y 6 años después la tercera. Yo una ama de casa muy joven, sin conocimiento de finanzas ni de administración y mi amado esposo un empleado con mucha visión. Desde el inicio fuimos una pareja muy dedicada y esforzada; nos convertimos en empresarios y logramos tener cuatro negocios; pero así como vino el éxito también comenzamos a construir nuestro propio fracaso. Mi amado esposo se perdió en los placeres. Yo por mi lado no teniendo ninguna experiencia en finanzas comencé a administrar los negocios de manera errada; gastando más de lo que se ganaba. Ambos hicimos del dinero nuestro dios y poco a poco fuimos perdiendo tod aquello que con tantos sueños y esfuerzos habiamos  logrado.  Nos envolvimos en grandes deudas con las empresas proveedoras, las cuales eran imposibles de pagar. El estrees generando por esta situacion, nos llevaba a discusiones que cada día eran más fuertes. El amor que un día me profesó mi esposo se fue convirtiendo en odio y resentimiento porque sentí que perder todo el dinero que con esfuerzo habíamos obtenido, era el golpe más grande que un hombre puede recibir. Todos estos problemas Dios los utilizó para enseñarnos a ser humildes y darnos cuenta que no sólo habíamos perdido todo el dinero sino también la unión y el amor familiar;. 3 años más tarde Dios mandó un ángel que invito a  mi esposo Abraham a FIHNEC, a los quince días de estar asistiendo a las reuniones capitulares lo enviaron a su primer SAEL, donde tuvo su primer encuentro con el Espíritu Santo. Sintió como Dios fue hablando a su vida a través de las charlas,  y tuvo la  revelación que el culpable del fracaso económico también había sido responsabilidad de el.  Esa noche al salir de una charla tomó el teléfono y me llamó; me pidió perdón y el empezo a anhelar que toda la familia conociera y sintiera el amor de Dios como el lo había experimentado. Han pasado 12 años desde aquella noche maravillosa, donde empezó el proceso hermoso donde mis hijos y yo tambien tuvimos un encuentro personal con Jesús. Dos  años después de estar en fraternidad mi amado Abraham, me propuso matrimonio, y  asi juntos empezamos a vivir una etapa, en la que le pedimos a Dios que nos enseñara amarnos, que sanara nuestras finanzas, que nos hiciera libres de toda atadura y que hiciera milagros creativos en nuestra familia. Hoy somos una familia restaurada, unida, protegida, libre y amada por un Dios que conocimos a través de FIHNEC.Somos testigos que Dios cumple Sus promesas, cambió el odio por amor y ahora nuestra familia es parte de LA GENTE MÁS FELÍZ DE LA TIERRA. Con amor para ti que nos lees,

Scroll al inicio